Don Carlos Morales Troncoso, el ser humano, el político solidario

POR CÉSAR FRAGOSO.-

El haber nacido en el seno de una familia donde el quehacer político era parte del diario vivir y concebido desde el punto de vista del servicio público, enmarca desde temprana edad al Ing. Carlos Morales Troncoso, tanto en su formación personal, como en el Interés de ser útil a los demás a través de lo que su conciencia social le permite manifestar con su vocación política.

Su padre, Eduardo Morales Avelino, fue un diplomático que ocupó la posición de Cónsul General en la ciudad de New Orleans, lugar donde Don Carlos desarrolló parte de sus estudios, y vio en el ejemplo paterno la importancia que representa el servir a los demás.

Su abuelo materno, Manuel de jesús Troncoso, fue una figura pública de la más alta importancia en el aspecto judicial del país, llegando a ser Vicepresidente y Presidente de la República Dominicana, y que decir de su tío, Jesús María Troncoso Sánchez, quien fuera la voz experta en los temas referentes a la industria azucarera nacional y de los aspectos económicos del país, siendo uno de los fundadores del Banco Central y Gobernador del mismo por mas de diez años.

Éste importante pasado histórico, del cual Don Carlos estuvo rodeado desde su niñez, fueron creando en él a un ser humano excepcional que aprendió a diferenciar que la grandeza de los hombres no está en la posición que ocupa, en los bienes que tiene y tampoco en los conocimientos que posee, sino en la manera en la que se comporta ante los demás y en la solidaridad que demuestra a sus conciudadanos.

Sus estudios le convirtieron en un conocedor a cabalidad de los aspectos económicos financieros del sector privado y en un aventajado administrador, capaz de llevar hasta la cumbre a cualquier empresa privada o institución pública por él dirigida. El mejor ejemplo de esto son, la hoy más poderosa empresa del sector azucarero dominicano, la Central Romana, de la cual fue Presidente desde sus 34 años de edad y la Cancillería de la República Dominicana, donde en los últimos años se ha desempeñado como Canciller.

Trabajador incansable, extraordinario ser humano, solidario con los demás y caracterizado por su honestidad, Don Carlos Morales Troncoso entra de lleno a la vida política nacional de la mano del más grande Estadista que ha dado nuestro país, el Dr. Joaquín Balaguer, quien le ofrece la candidatura a la Vicepresidencia de la República Dominicana en el período 1986-1990, la cual ganan y repite en el 1990-1994.

Heredero de los conocimientos sobre el servicio público que le dieron tanto sus familiares, como el Presidente Balaguer, el Ing. Morales Troncoso, con el devenir de los años, se ha convertido en el más importante activo político del país, comparado solo con hombres de la grandeza de su maestro el Dr. Balaguer, del Profesor Juan Bosh y del Dr. José Francisco Peña Gómez, hombres que, en los momentos mas relevantes de sus vidas, demostraron que para ellos lo mas importante era servir a los demás y darse por entero a las luchas del pueblo que les seguía.

Así es el Ing. Carlos Morales Troncoso, el hombre, el ser humano, el político, el estadista.

Un hombre que sin tener la más mínima necesidad de vivir de la política, como muchos lo hacen, ha dedicado su vida a la solidaridad y a la entrega total por la causa de los más necesitados y ha logrado, desde la Presidencia del PRSC, llevar el partido desde su casi desaparición, ha ser hoy una posibilidad de triunfo para una inmensa mayoría de dominicanas y dominicanos que ven en el reformismo plasmadas sus esperanzas de volver a vivir como en los tiempos de Balaguer.

El Ing. Carlos Morales Troncoso se merece el aprecio, el respeto y la admiración del pueblo dominicano en general y de los reformistas en particular, hoy, que algunos asuntos de su salud han llamado la atención de la ciudadanía, es un momento de reflexión y valoración del ser humano, del amigo, del político, pero sobre todo, del hombre digno y honesto que él representa.

Hagamos una red oración por la total y pronta recuperación de Don Carlos. El país y el PRSC le necesitan y requieren de sus servicios por muchos años más.

*El autor es Miembro de la Comisión Nacional de Comunicaciones y Coordinador de los Voceros del PRSC.