OEA concluye jornada sin ninguna decisión sobre situación de Venezuela

WASHINGTON.- El Consejo Permanente de la OEA sesionó ocho horas el jueves a puertas cerradas pero discrepancias entre sus miembros impidieron acordar el texto de una declaración política y convocar a los cancilleres para analizar la situación en Venezuela, por lo que reanudará las deliberaciones la mañana del viernes.

El embajador panameño Arturo Vallarino dijo a periodistas al final de la jornada que una cantidad sustancial de los estados miembros consideraron prematura su solicitud de convocar a los cancilleres del continente para analizar la situación en la nación sudamericana, por lo que se puso de lado esa idea para concentrarse en una declaración propuesta por Bolivia.

Sin embargo, el diplomático panameño señaló que no se alcanzó acuerdo sobre ninguno de los cinco puntos incluidos en el texto boliviano y atribuyó el fracaso a que Venezuela y sus aliados rechazaron una propuesta peruana para que el secretario general de la OEA hiciera seguimiento al diálogo que el presidente Nicolás Maduro ha iniciado con algunos sectores de la oposición.

«Lo que da contenido a la resolución es la propuesta de Perú de darle seguimiento a través del secretario general, pero ellos lo han objetado frontalmente», indicó Vallarino.

«La OEA quedaría muy mal si saca esa posición, porque es la opinión del Consejo Permanente, que debe ser neutral. La idea no es atacar al gobierno de Venezuela pero tampoco alabarlo», agregó.

El embajador de Venezuela Roy Chaderton subrayó que no se concretó la reunión de cancilleres ni tampoco el envío de una misión de la OEA, a los que calificó como «dos objetivos intervencionistas».

Chaderton achacó la ausencia de un acuerdo a que «se envenenaban los textos para no lograr apoyo para saludar la continuación del diálogo» que inició Maduro con representantes empresariales y algunos líderes opositores.

Los tres gobernadores opositores se ausentaron de una reunión convocada el mes pasado por Maduro como protesta por el encarcelamiento del líder opositor Leopoldo López, que consideran ilegal.

La embajadora estadounidense Carmen Lomellin calificó de «inaceptable» que «este hemisferio se quede callado, que no hable por medio de su institución más importante» sobre lo que ocurre en Venezuela.

La sesión empezó con casi cuatro horas de retraso tras una votación en que se decidió mantenerla a puertas cerradas.

Las deliberaciones se celebraron mientras en Caracas un agente de la Guardia Nacional y un civil murieron baleados en medio de un violento enfrentamiento entre vecinos y grupos armados en motocicletas que intentaban retirar una barricada, lo que eleva a 21 los muertos en las protestas contra el gobierno de Maduro.

El gobierno de Caracas rompió relaciones con la nación centroamericana por haber solicitado el debate.