LA AVARICIA

POR HUMBERTO SALAZAR.-

Desde la edad media la iglesia mantiene una clasificación de los pecados que podemos cometer los seres humanos, se dividen en pecados capitales y pecados veniales.

Dentro de los capitales, se encuentra la avaricia, que no es mas que el deseo incontenible y excesivo de poseer riquezas y guardarlas.

Este tema es descrito por Dante, el poeta florentino, en su viaje al Infierno, dentro de la Divina Comedia, cuando describe el castigo que se impone a los avariciosos.

Los describe, en el circulo cuarto y quinto del reino de Satán, penando con enormes piedras en el pecho, las cuáles están condenados a empujar por la eternidad.

Ante la terrorífica visión de estas personas con tanto peso que sufren en forma indecible, Dante le pregunta a Virgilio su compañero de viaje: ¿y porqué nuestra culpa nos destruye así?.

ERASE UNA VEZ…..

Había una vez un partido político que era grande y fuerte, gobernó durante 22 años la República Dominicana, encabezado por Joaquín Balaguer, el político que sentó las bases para que se desarrollara la democracia como sistema de gobierno.

Ese partido, el Partido Reformista por supuesto, constituyó la maquinaria electoral mas importante y exitosa post dictadura de Trujillo, siempre gobernada por la voluntad única de su presidente, fundador y líder.

Una de las condiciones para pertenecer al reformismo, al decir de algunos, era enganchar la cabeza y el cerebro en la entrada de su local, porque estaba prohibido pensar con ideas propias.

Eso desarrolló una serie de personas, llamados a si mismos ¨dirigentes¨, cuyo único objetivo era la satisfacción personal de poder y dinero, los que, por supuesto, se mostraron incapaces de hacer el tránsito de una maquinaria electoral personal a un partido político colectivo.

Balaguer, que sabía mas por viejo que por diablo, decidió endosar sus votos a un gallito de otra traba y en un abrir y cerrar de ojos la gran maquinaria electoral se trasladó a otro partido y a otra persona.

LA PATADA DEL AHOGADO

Y miren que trataron, primero encerraron a Balaguer dentro de su casa para vendérselo a Hipólito Mejía y su proyecto PPH, que tanto daño le hizo al país.

El amarre de la chiva y las visitas de Hipólito, fueron coordinadas por los que avariciosamente se adueñaron de la figura, ya histórica, por su indefensión, del líder del reformismo.

Después se vendieron como vacas, por libras, para el show político montado por el mismo Hipólito siendo presidente, y la reforma de la constitución que fue apoyada por los avariciosos de siempre.

Posterior a esto, su avaricia los llevó a enterrar los liderazgos sustitutivos mas avanzados dentro del PRSC, que sin dudas eran Carlos Morales y Jacinto Peynado, trampeándoles una consulta interna donde hasta los cangrejos de San Pedro de Macorís “ejercieron” su ¨derecho” a voto.

Después de esto, llevaron como candidato a una persona sin ningún tipo de formación, pretendiendo mantener la vigencia del partido y por supuesto, se repartieron los fondos que da la Junta Central Electoral a los partidos mayoritarios.

Sin embargo, el destino y la fortuna van de la mano, cayeron por debajo del 5 por ciento, a pesar de los ridículos pedidos de ¨redondeo¨ y llegaron con la piedra de Dante en su pecho, con la cabeza abajo y arrastrándose como reptiles, a entregarle la presidencia del PRSC a Carlos Morales, a quién habían echado por la puerta de atrás unos años antes.

SAQUEMOS CUENTAS

De fracaso en fracaso es el resumen de la generación post Balaguer, porque su avaricia y deseo irrefrenable de guardar riquezas, los ha mantenido siempre con la cabeza abajo por el peso de sus ambiciones.

La primera vez que se obtiene un resultado aceptable, después de la debacle de Amable y su proyecto, fue con la presidencia de Carlos Morales y la decisión de apoyar la candidatura de Danilo Medina en las pasadas elecciones del año 2012.

Los números están ahí, en el 2008 Aristy, Genao, Ito y su grupo obtuvieron 180 mil votos, En el 2012, a pesar de todo lo que se hizo para dividir el partido, y la campaña en contra de los ¨balagueristas auténticos¨, el PRSC obtuvo 290 mil votos, por lo que mantuvo su calidad de partido mayoritario y por lo tanto el financiamiento de la JCE.

ESE ES EL PROBLEMA

En el día de ayer, se presentó en el Tribunal Superior Electoral un recurso que por increíble, sólo vale analizarlo con el prisma de los avariciosos que llevan su pecado al extremo del ridículo.

Un grupo de ¨dirigentes¨, encabezados por la hermana de Modesto Guzmán; director del correo y conformado por empleados de ese organismo estatal, firman una acción de amparo para pedir la convocatoria de una asamblea del PRSC y que se nombre a un “secuestrario judicial” que administre los fondos de ese partido.

No hay dudas que el Sr. Guzmán debería poner en claro cuál es su posición frente al partido del cuál es funcionario, el PLD por supuesto.

Porque proponer a: Amable Aristy, Héctor Rodríguez Pimentel y Víctor Bisonó, quienes se fueron con el PPH en contra de Danilo, para que administren los fondos en el PRSC, es una acción de temeridad que raya en la traición.

Resucitar muertos políticos como los que están en esa lista, es simplemente una muestra de como la avaricia de poder y riqueza obnubila la parte racional del cerebro.

LAS PIEDRAS DE DANTE

La única razón de ese recurso de amparo sometido ayer ante el TSE, es que las piedras del Infierno de Dante han sido sustituidas por una calculadora.

Esa calculadora, donde suman y suman números para ver cuánto es que van a guardar del botín partidario, les mantiene con la cabeza y los ojos hacia abajo, como si tuvieran un peso en la nuca que no los deja ver la realidad.

Mientras calculan lo que podría ser el fruto de sus ambiciones y su avaricia, el mundo a su alrededor les ha cambiado.

Ya las cosas no son como eran, ni ¨la pava pone donde ponía¨, los embrujos no existen en el siglo XXI y las situaciones no se resuelven con nombres sonoros sino con trabajo y esfuerzo.

Cuando tenga que ser, si es su decisión personal, Carlos Morales seguirá al frente del PRSC y la mayoría de los nombres que firman el documento depositado ayer, quedarán donde están hace rato: en el zafacón de la historia.