Francisco y los Goliat

POR CANDIDA FIGUEREO.-

El Papa Francisco tiene un gran reto que crea escozor porque su prédica salpica intereses de toda índole en un mundo que transita en un tren sin frenos ante la realidad de que los menos apabullan a la mayoría.

Tiene una lengua ardorosa y llana para afrontar ese reto de profunda desigualdad humana en este mundo donde solo importa LO MIO. Todo luce que lo que dice Francisco le sale del corazón y eso gusta de manera vehemente a no pocos, aunque a otros les sabe a hiel.

Francisco, conforme a su prédica, apuesta a la humildad, a la solidaridad, a un mundo más humano y transparente dado el breve paso del hombre por la tierra donde solo Matusalén vivió 969 años, de acuerdo a Génesis 5:27.

Si la avidez por la riqueza insaciable que siempre ha privilegiado a los menos a lo largo de la historia se ha vuelto más corrosiva, que sería si la esperanza de vida se aproximara a la de Matusalén. Lamentablemente la existencia del hombre es como un abrir y cerrar de ojos.

Esa esperanza de vida varía de un país a otro en función del nivel socioeconómico y educativo. Por ejemplo es de 48 años en El Congo, África; de 79 Estados Unidos de América y de 73 en República Dominicana, de acuerdo al Banco Mundial. Es de más de 90 años en Mónaco, el segundo país más pequeño del mundo donde el 99% de la población está alfabetizada, conforme a otros indicadores.

El Papa Francisco tiene 76 años, pero su fortaleza verbal es juvenil si se colige que quizás sea una de las pocas personas que ostentando esa función ha dicho sin tapujo que el dinero “debe servir y no gobernar”

Los medios de comunicación reseñan que el primer ministro británico, David Cameron, le envió una carta a Francisco a propósito de la cumbre del G-8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia) fijada este 17 y 18 de Junio.

Francisco, en otra carta pública por el Vaticano, responde a Cameron que la actual crisis global “demuestra que la ética no es algo externo a la economía.” “El hombre no es un factor económico más o un bien desechable, sino que tiene una naturaleza y una dignidad que no se puede reducir a simples cálculos económicos.”,

Antes circuló a nivel mundial el supuesto “bombazo” de que el Papa dijo en una audiencia privada que había un “lobby gay” funcionando en el Vaticano, y de “un grupo de poder corrupto que se opone a la reforma de la Curia”.

En fin, todo parece que Francisco apuesta a la transparencia, a que no se oculte nada como una forma de reivindicar el trecho de la fe perdida por desmanes que han salpicado diversos tramos de la historia.

El decir del Papa evidencia que se propone “corregir lo que anda mal, continuar lo que está bien y hacer lo que nunca se ha hecho”.

Lo anterior supone que Francisco intentará “frenar” a los Goliat que hacen, deshacen y son capaces de todo. Es seguro que ha repasado la historia de sus predecesores, de los cuales más de una decena ha muerto de manera non santa.

De ahí que Francisco ha adoptado su propia rutina y -precavido quizás- sostiene que “no vive en la habitación papal porque no le gusta estar solo.” Nunca como ahora es tan necesario que no esté solo, no por miedo, sino para evitar energías negativas.

Él, como David, no parece que sea de los que huyen. Es seguro que muchos otros David que en estos momentos están aferrados a la fe cristiana se unan espiritualmente a Francisco por un mundo mejor que el que impulsan los Goliat.