Opiniones
La diplomacia de República Dominicana de cara al futuro inmediato
POR LUIS COLUMNA SOLANO.
Nuestro país, como parte del Caribe, frontera imperial, escenario de luchas de las mayores potencias mundiales, todavía es objeto de los amagos e intentos de las mismas, por influir en sus decisiones y vida interna.
Durante la décadas anteriores a los años 1996 y como el segundo país más grande de la región del Caribe, no contábamos con una agresiva Política Exterior entre nuestros vecinos. Esto se debía en gran medida, a los tiempos de entonces, donde los presidentes y Jefes de Estado, no salían de sus respectivos países por cuidar el patio o temor a ser derrocados por la amenaza de la confrontación ideológica Norte/Sur, mejor conocida como «Guerra Fría.»
En los últimos 20 años, hemos visto como República Dominicana, ha teñido una presencia significativa y cada vez más activa en los escenarios Internacionales, en busca de colocarnos a la vanguardia de los requerimientos de la diplomacia moderna.
En tal sentido, nos hemos lanzado en la búsqueda de Invención Extranjera y el Fortalecimiento de los lasos de Amistad y Colaboración con los Organismos Regionales como parte de una necesaria protección sobre la despiadada Economía de Mercado, el tsunami de la globalización y la liberalización de los flujos de capitales.
Nuestro Ministro de Relaciones Exteriores, Don Carlos Morales Troncoso, ex Vicepresidente de la República 1986/1990- 1990/1994), es un reconocido experto en Asuntos Exteriores, Razón que le ha merecido ejercer como Canciller en cuatro Administraciones distintas.
Hoy nuestro País, se enfrenta a retos cada vez más importantes en el contexto del actual período de crisis económica y financiera
que vive en mundo, donde los principales gobiernos mundiales, han tenido que recurrir a la contención del Gasto Público y la inversión es Programas Sociales, al tiempo de invertir grandes cantidades de dinero en la protección de sus respectivos sector financiero
El problema de la liberalización de los flujos de capitales, ha creado un gravísimo problema en todos los países donde hay migración organizada e ilegal, trayendo como consecuencia que millones de personas de diversas nacionalidades, se hayan visto atrapadas por los efectos inmediatos de la crisis, que le impiden regresar a sus países de orígenes, en condiciones regulares.
La República Dominicana, tiene una comunidad residente en el exterior que ronda los dos millones y medios de nacionales, incluidos los nacidos fuera del territorio que cada vez, reclaman mayores esfuerzos de representación y sensibilización de sus autoridades. De ahí, la imperiosa necesidad de que la actual política social que tiene que ver con la diplomacia, a través del Cuerpo Consular, sea modificada para hacerla más humana de cara a la protección de los ciudadanos.
En tal sentido, nos vemos obligados a mejorar los servicios que ofrecemos y mejorar la calidad del personal destinado para tales fines.
En consecuencia, exhortamos al Presidente Medina, influir ante el Senado de la República, para que concluya con la modificación de la actual Ley del Ministerio de Relaciones Exteriores, herramienta que dará al país, la oportunidad de tener y ofrecer un Servicio Exterior de Carrera.
El actual Presidente Constitucional, Lic. Danilo Medina, Jefe Supremo de la Administración Pública y máximo responsable de la Política Exterior según dicta la Constitución, está dando muestra fehacientes de que no perimirá que el país retroceda en materia y lo demuestra con su presencia activa en todos los escenarios Internacionales y cónclaves que se han de desarrollado durante su corto periodo de Gobierno.
El Jefe del Estado, cuenta además del referido y experimentado Canciller, de la asesoría indirecta de la doctora Alejandra Liriano de la Cruz, Viceministra de Relaciones Exteriores para Asuntos de Política Exterior. Una Experta politóloga, que tiene bajo su responsabilidad de oriental directamente al Señor Canciller para cuidar el espacio que le corresponde al país en todo lo relativo al Exterior, negociando en todos los campos, el desarrollo y los intereses particulares de la República para beneficio del pueblo dominicano.
