Opiniones
La tragedia de Jet Set desnuda la falta de supervisión de los espacios públicos

Por Alfredo Cruz Polanco (*)
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La tragedia acaecida en la madrugada del pasado martes 8 de lo corriente en el centro de diversión “Jet Set”, en la ciudad de Santo Domingo, cuando de forma repentina su techo se desplomó en plena fiesta, celebrada a toda capacidad, mientras era amenizada por la popular orquesta del célebre cantante Rubby Pérez, ha dejado impactado y afectado a todo el país, dejando una secuela de llanto, luto, dolor, tristeza, congoja, pesar y un saldo, hasta ahora, de unos 226 fallecidos y más de 150 personas lesionadas.
Dicha tragedia ha sido considerada como la más horrorosa y tenebrosa de nuestro país, afectando a representantes de los distintos sectores de la sociedad: empresarios, deportistas, artistas, incluyendo al propio director de la orquesta, Rubby Pérez, quien murió al instante; profesionales de diferentes carreras, a personas humildes, entre otros.
La misma deja al desnudo la ausencia y la falta de aplicación de una política y de un reglamento estatal para la supervisión, inspección y mantenimiento de los espacios públicos que son frecuentados por miles de personas, tanto para las edificaciones públicas como privadas, muchas de ellas ya cumplieron su vida útil y se encuentran en un estado de abandono, poniendo en peligro a los asistentes.
Entre esas edificaciones se encuentran algunos centros de salud, escuelas, estadios, sala de espectáculos, hoteles, recintos carcelarios, iglesias, edificios de oficinas públicas, puentes, túneles, edificios para viviendas, teatros, multiusos deportivos, etc. Sus estructuras deben ser revisadas periódicamente y sometidas a un riguroso mantenimiento y reforzamiento.
Todos los espacios techados, en los que se van a concentrar una gran cantidad de personas para participar en espectáculos artísticos, festivos; actos religiosos, deportivos, políticos, culturales, entre otros, deben ser supervisados e inspeccionados antes de otorgar los permisos para la celebración de dichos eventos, sobre todo, cuando sus estructuras no fueron concebidas para esos fines.
Otro aspecto muy importante y que muy pocas veces se toma en cuenta, es que estos recintos cuenten con puertas y escaleras de emergencias, para casos de incendios o terremoto, evitando así grandes tumultos violentos a la salida.
El señor Presidente Luis Abinader ha dispuesto la conformación de una comisión de expertos para investigar las causas que ocasionaron el desplome del techodel Jet Set, es decir, el qué, cómoy por qué ocurrió; pero esta comisión no solo debe ser para investigar este caso; la misma debe ser permanente, para la supervisión de todas las obras públicas y privadas, que tengan más de 50 años de construidas y en las que se realizan grandes concentraciones de personas, para evitar futuras desgracias.
La misma, sugerimos, debe estar conformada por los Ministerios de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), el de Viviendas y Edificaciones (MOVED), el CODIA y por algunos organismos de socorro.
Para dar con los resultados de dicha investigación, no hay que ser un genio, las mismas no están en discusión; hace tiempo que su techo venía dando señales de deterioro, amenazando con colapsar, pero no se tomaron las medidas preventivas, violando las normas internacionales de ingeniería.
Según los entendidos en la materia, esta estructura fue construida hace más de 50 años con otros propósitos; fue afectada por un voraz incendio y estaba sobrecargada por el peso de los compresores de aire, las vibraciones de los generadores eléctricos y transformadores; por la colocación de varias capas de hormigón para corregir las filtraciones de una enorme losa soportada en pocas columnas, además de los altos decibeles del sonido.
Desgraciadamente el Estado dominicano tiene una gran responsabilidad en esta tragedia, que ha costado tantas vidas, tanto dolor y luto al pueblo dominicano, por no haber supervisado e inspeccionado a tiempo ni recomendar los correctivos de lugar, a estructuras ya vencidas por las inclemencias del tiempo.
Estos tipos de tragedias, desgraciadamente continuarán produciéndose en todo el país, si no se aplican estas normas, protocolos y un régimen de consecuencia a los que violen la ley, sobre todo, en las construcciones de viviendas de varios niveles, pues son muchas las construcciones ilegales que se levantan a los ojos de las autoridades responsables, pues no cumplen con lo que establecido.
En nuestro país recientemente han ocurrido grandes tragedias por una serie de violaciones, pero nunca se ha aplicado un régimen de consecuencia. Ojalá que esta vez, por el número y por el tipo de personas que perecieron, no haya impunidad y se aplique justicia, un verdadero régimen de consecuencia.
Felicitamos a los organismos de socorro y de seguridad por la excelente labor realizada, entrega y sacrificio, para poder rescatar a tantas personas que quedaron atrapadas entre los escombros.
Para todas las personas que perecieron en esta desgracia, paz a sus almas, que Dios los acoja en su Santo Hogar y les otorgue el descanso eterno. Para todos sus familiares, mucha paz y fortaleza para poder resistir la pérdida de sus seres queridos. Mis sinceras condolencias y solidaridad en estos difíciles momentos.
(*) El autor es Contador Público Autorizado y Máster en Relaciones Internacionales. Exdiputado al Congreso Nacional y exmiembro de la Cámara de Cuentas de la República 2010-2016.
