La solidaridad ante la tragedia del Jet Set

Por Paula Castillo.-

La población dominicana despertó la mañana del martes 8 de abril con uno de los momentos más dolorosos y angustiosos que ha vivido en las últimas décadas: la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set con el desplome del techo de ese centro de diversión en medio de una concurrida fiesta que amenizaba el popular merenguero Rubby Pérez.

 Todos los medios de comunicación difundían la fatal noticia ocurrida en esa discoteca, ubicada en la Avenida Independencia, de la capital. Fue un acontecimiento que nadie imaginaba, pues era una noche en la que diferentes grupos celebraban la vida: cumpleaños, graduaciones, la llegada de familiares y amigos del extranjero, o simplemente una noche de fiesta y baile.

Ante esta triste situación, las personas allegadas deben ser solidarias. Saber cómo hablar y preguntar a un afectado, sin ser imprudentes ni exaltar más su dolor, es fundamental. También es necesario ayudar al prójimo y evitar compartir videos de personas fallecidas, por respeto a la sensibilidad de las familias.

Asimismo, la solidaridad y la empatía se manifiestan en acciones como donar sangre, llevar agua o colaborar con cualquier necesidad que tengan los profesionales capacitados: doctores, enfermeras, miembros del cuerpo de bomberos y del 911.

Lamentablemente, hay muchas familias destrozadas y niños huérfanos que necesitarán asistencia psicológica, pues estos traumas dejarán huellas significativas en sus vidas. Tenemos que cuidar y velar por la salud mental y física de los afectados, ser pacientes y empáticos ante el dolor irreparable de quienes han perdido a uno o varios seres queridos.

Personas llenas de sueños, proyectos y planes que ya no podrán realizarse debido a la inesperada llegada de la muerte. Por eso es tan importante demostrar amor y expresar lo mucho que queremos a nuestros familiares y amigos. No sabemos qué pasará mañana, pero sí podemos vivir plenamente el presente.

Ahora es tiempo de reflexión. No perdamos el tiempo en pleitos que desgastan y perturban la paz y la unión. Fomentemos relaciones sanas, porque al final del día nos quedan los lindos recuerdos y la dicha de haber sido felices junto a quienes se marcharon antes de lo previsto.

¡Dios, paz y amor! Que cada familia encuentre consuelo ante tanto dolor.