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Opiniones

EL SÍ DE LAS NIÑAS

Publicado

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POR YOMAIRA LORENZO.-

Nuestro país ocupa el 5to lugar en adolescentes embarazadas de la región del Caribe y Latinoamérica.

Para reducir este mal que afecta a nuestras niñas y adolescentes, hacen falta programas eficientes de educación sexual y más servicios de salud sexual y reproductiva.

Y es que a pesar de los esfuerzos que han hecho los diferentes sectores de la población, seguimos ocupando los primeros lugares en adolescentes embarazadas.

Según la Encuesta ENHOGAR un 22% de las adolescentes entre 15 y 19 años en el país ha estado embarazada.

Las tasas más altas se observan en las provincias de Azua (36.9%) y Pedernales (35.1%).

Datos estos alarmantes en pleno siglo XXI.

En base a que me ha tocado vivir muy de cerca esta problemática en los diferentes sectores que me he encontrado trabajando con niñas niños y adolescentes, he podido observar, que unas de las principales razones que llevan a una niña o adolescente a decir Si a la propuesta de tener relaciones sexuales o a casarse a temprana edad, es la pobreza extrema que presentan y el bajo nivel educativo de estas.

Si bien es cierto que es responsabilidad de los organismos correspondientes velar por el bienestar de los N/N y adolescentes, también es trabajo de los padres madres y o tutores, darles las orientaciones a temprana edad, sobre su sexualidad y explicarles, las consecuencias de tener relaciones sexuales.

De esta forma evitaríamos ver a niñas, conviviendo con personas que más que aportarles les quitan su inocencia y la oportunidad de seguir desarrollándose, así como también, dejaríamos de ver a niñas que deben estar al cuidado de sus familiares, siendo ellas las que cuidan de otras N/N.

Y es que cuando una adolescente sale embarazada pierde la mitad de su vida, porque entra en un estado de limbo mental, que la hacer perder su identidad y rol en la sociedad, ya no es una niña pero tampoco es una mujer, porque no ha completado el ciclo de desarrollo normal correspondiente a su edad, su cuerpo pasa por mucho procesos tanto físicos, como mentales que dificultan su desarrollo normal hacia la edad adecuada, para procrear.

No solo la adolescente tiene situaciones que afrontar, sino también la nueva criatura que viene de camino, esto se ha podido evidenciar en los diferentes estudios que se ha realizado sobre el tema. Esto estudios, han demostrado que un alto porcentaje de embarazadas adolescentes presentan embarazos de alto riesgo, convirtiéndose este en una carga para el estado, la sociedad y la familia, quienes no están preparados para recibir la nueva criatura.

Por este motivo hago un llamado a las autoridades y los diferentes organismos para que se continúen desarrollando programas sobre educación sexual y reproductiva en la escuela y en la familia. Nuestros adolescentes deben tener más más acceso a métodos anticonceptivos, más seguridad dentro de sus familias, escuelas, entornos sociales y virtuales.

Es necesario la creación de programas que los Involucren en actividades deportivas, recreativas, culturales, que los impulsen a terminar su educación media, que tengan más oportunidades de desarrollo profesional que les permita mejorar su nivel socioeconómico y su calidad de vida. Para estos en el mañana sean personas con autonomía y libertad para tomar buenas decisiones.

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