Cennect with us

Noticias

Papa Francisco clama contra la corrupción, la esclavitud y explotación infantil

Publicado

en

papa franciscoEL VATICANO.- El papa Francisco advirtió este miércoles a los que tienen responsabilidad y se dejan corromper que un día tendrán que rendir cuentas a Dios por todos los males que han cometido.

Lo propio dijo de quienes viven de la trata de personas, la esclavitud, la explotación infantil y la fabricación de armas.

«Un día, todo terminará y en el más allá tendrán que hacer cuentas con Dios por todo el mal cometido. Además, no se podrán llevar a la otra parte el fruto de su corrupción: dinero, poder y orgullo», agregó.

El papa se expresó así durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro en la que apareció en buen estado de forma, después de la ligera indisposición que le obligó a anular algunas citas durante los últimos dos días.

Jorge Bergoglio dedicó su catequesis a la expresión «temor de Dios», de la que dijo que no significa tener miedo sino que es «una alarma ante la pertinacia del pecado».

Se refirió a aquellos que «tienen responsabilidad y se dejan corromper», «a las personas que viven de la trata de personas y del trabajo esclavo y a los que fabrican armas, y que son mercantes de muerte (…)».

El pontífice argentino aseguró que estas personas «no son felices», que tienen «el corazón roto» y así es difícil que se acerquen a Dios «porque no tienen a Dios en el corazón».

Al final de la audiencia, el papa, después de los saludos a los fieles, hizo un llamamiento contra la explotación infantil al recordar que mañana, 12 de junio, se celebra el Día Mundial contra el trabajo infantil.

«Decenas de millones de niños, escuchad bien, decenas de millones de niños, están obligados a trabajar en condiciones degradantes, expuestos a formas de esclavitud y explotación, así como a los abusos, los malos tratos y la discriminación», exclamó.

Francisco realizó después un llamamiento para que «la comunidad internacional amplíe la protección social de los menores para erradicar este flagelo de los niños».